UN BIEN PÚBLICO QUE DEBE CUIDARSE COMO PRIVADO
Cuidar el agua en el Perú no es una opción, es una obligación. Debido a factores como el calentamiento global que poco a poco está perjudicando el medio ambiente y por lo tanto es una amenaza global que impide el desarrollo del país. La realidad que se observa en las calles, es diferente a los grandes discursos del presidente de la república y altos funcionarios sobre crecimiento.
La problemática del agua es un asunto serio. Según El Consejo Nacional del Ambiente (CONAM), la superficie total de glaciares se redujo en un 22% en los últimos 35 años. Por ello esta merma implica la pérdida del 12% en volumen de agua y se estima que para los años 2015 ó 2020, todos los glaciares debajo de los 5 mil metros van a desaparecer. Esto trae como consecuencia que en la costa la disponibilidad de agua se va a reducir. Nosotros dependemos de los regímenes de los ríos que vienen de los glaciares.
Frente a todo ello debemos darle un uso racional, reduciendo el desperdicio al mínimo y no contaminando las fuentes de agua. Los piuranos debemos borrar de nuestra cabeza el “regadío de las calles” como si fuesen grandes chacras a toda presión de manguera. También deberíamos gastar menos agua a la hora de bañarnos, es cierto que hace mucho calor pero somos nosotros los que debemos poner un alto a las duchas y caños abiertos por largas horas.
Cada peruano incluyendo a los piuranos podamos hacer algo al respecto, cambiando sus hábitos de consumo del elemento vital hacia prácticas más ahorrativas, pero esto no va a ser suficiente si no está acompañado de políticas públicas desde el gobierno a fin que como país tomemos conciencia de la longitud del problema y empezar a tomar decisiones con propuestas orientadas a preservar el agua como un tema de impacto nacional.
El agua hoy es considerada un “recurso natural limitado”, ya pasó la idea de ser un elemento inagotable porque se está acabando poco a poco. Este elemento es “un bien público que debe cuidarse como un bien privado”. Esto va a depender de cada uno de nosotros pues todos los objetivos planteados como la erradicación de la pobreza, combatir enfermedades y la disminución de la mortalidad en menores de 5 años está ligada a la calidad de agua que se adquiere para el consumo humano.
Si queremos tener un desarrollo basado en el crecimiento sostenible. El asunto está en nuestras manos. Después de Lima somos los más poblados, pero superados en competitividad por otros territorios. Empecemos por el cuidado del agua, elemento del cual depende nuestra vida y la de otros seres vivos. ¡Debemos poner en práctica nuevos hábitos y tiene que ser ahora!
Cuidar el agua en el Perú no es una opción, es una obligación. Debido a factores como el calentamiento global que poco a poco está perjudicando el medio ambiente y por lo tanto es una amenaza global que impide el desarrollo del país. La realidad que se observa en las calles, es diferente a los grandes discursos del presidente de la república y altos funcionarios sobre crecimiento.
La problemática del agua es un asunto serio. Según El Consejo Nacional del Ambiente (CONAM), la superficie total de glaciares se redujo en un 22% en los últimos 35 años. Por ello esta merma implica la pérdida del 12% en volumen de agua y se estima que para los años 2015 ó 2020, todos los glaciares debajo de los 5 mil metros van a desaparecer. Esto trae como consecuencia que en la costa la disponibilidad de agua se va a reducir. Nosotros dependemos de los regímenes de los ríos que vienen de los glaciares.
Frente a todo ello debemos darle un uso racional, reduciendo el desperdicio al mínimo y no contaminando las fuentes de agua. Los piuranos debemos borrar de nuestra cabeza el “regadío de las calles” como si fuesen grandes chacras a toda presión de manguera. También deberíamos gastar menos agua a la hora de bañarnos, es cierto que hace mucho calor pero somos nosotros los que debemos poner un alto a las duchas y caños abiertos por largas horas.
Cada peruano incluyendo a los piuranos podamos hacer algo al respecto, cambiando sus hábitos de consumo del elemento vital hacia prácticas más ahorrativas, pero esto no va a ser suficiente si no está acompañado de políticas públicas desde el gobierno a fin que como país tomemos conciencia de la longitud del problema y empezar a tomar decisiones con propuestas orientadas a preservar el agua como un tema de impacto nacional.
El agua hoy es considerada un “recurso natural limitado”, ya pasó la idea de ser un elemento inagotable porque se está acabando poco a poco. Este elemento es “un bien público que debe cuidarse como un bien privado”. Esto va a depender de cada uno de nosotros pues todos los objetivos planteados como la erradicación de la pobreza, combatir enfermedades y la disminución de la mortalidad en menores de 5 años está ligada a la calidad de agua que se adquiere para el consumo humano.
Si queremos tener un desarrollo basado en el crecimiento sostenible. El asunto está en nuestras manos. Después de Lima somos los más poblados, pero superados en competitividad por otros territorios. Empecemos por el cuidado del agua, elemento del cual depende nuestra vida y la de otros seres vivos. ¡Debemos poner en práctica nuevos hábitos y tiene que ser ahora!
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